sábado, 31 de enero de 2009

Todo controlado

Menos mal... Había olvidado la contraseña de mi blog. Como podréis ver, la he restablecido.

¿El porqué de este olvido? Que quise hacerme un e-mail de Google. La cuenta con la que accedía era la de un e-mail del que había olvidado la contraseña. Cambié la cuenta, pero resulta que, al cambiarla, le puse otra contraseña. Y se me olvidó la contraseña de esa nueva cuenta.

Por supuesto que tenía que acceder con el nuevo correo. Y no sabía que habái que hacerlo.

Por eso, cuando accedía con mi cuenta de siempre, no podía. Y tuve que mandar un e-mail a Blogger para que adivinaran qué había pasado.

Me dijeron que tenía que acceder con la otra cuenta, de la que también me había olvidado la contraseña.

La acabo de restablecer.

Ya funciona. Y os aseguro que esta contraseña no se me vuelve a olvidar. Bajo ningún concepto.

Tampcoo volveré a hacer cosas raras con la cuenta de mi blog.

Nos seguimos viendo.

3 comentarios:

thebloginfraganti.blogspot.com dijo...

vaya olvidadizo

El peregrino dijo...

Lo mejor es tener un elenco de tres o cuatro contraseñas para utilizar. Este mundo de hoy nos hace manejar demasiadas: correo 1, correo 2, banco por Internet, banca por teléfono, tarjeta de crédito, blog.
Divertida entrada.
Saludos desde Bogotá.

Vanessa dijo...

Te digo lo mismo q a tu ermano (aunq a ti apenas t veo) si no puedo ir yo a por ti, mando a un matón para q te obligue a escribir XD (s broma)

Un espacio para la imaginación.