sábado, 18 de agosto de 2007

El Valle del Hijo del Siervo de Dios








En la provincia de Granada hay contrastes.










Con lo de contrastes quiero decir,aparte de que puedes bañarte en el Mediterráneo y esquiar en el mayor pico de la Península,que hay lugares conocidos mundialmente( la Alhambra , sin ir más lejos),y lugares ,como el que voy a relatar hoy,que no están siquiera con visitas,esa Granada oculta...



Entre esos lugares está el Valle del Hijo del Siervo de Dios,o más conocido como los Guájares.

Las Guaxaras,como las llamaron durante mucho tiempo los árabes y moriscos,junto con Vélez de Benaudalla,forman el precioso paraje que pude ver el pasado 16 de agosto.¿Queréis saber lo que hice?Ahí va:


Ya levantados,desayunados y con una ropa cómoda para ir por el campo,iniciamos nuestro camino mi hermano Pablo,mi padre y yo.Bajamos a la carretera para ir a Motril,pasando por Salobreña.Íbamos con muchas ganas,pero como nos falta una autovía,hubo muchos atascos.Pensamos que tardaríamos en llegar,pero cogimos un camino alternativo por el Camino de la Vega de Motril y por la carretera de los "caracolillos",la antigua vía por donde se iba a Granada,llena de curvas que le dan ese gracioso nombre.En definitiva,llegamos mucho más rápido.


Al fin,pudimos llegar a Vélez de Benaudalla.Posiblemente el pueblo más grande de la ruta,en él vimos un precioso castillo de una sola torre octogonal,con unas vistas buenísimas,la Iglesia del pueblo y los Jardines Nazarís.Pero hay muchos rincones con encanto en este pueblo,así que mejor pensamos pasearnos un rato,y descubrir el embrujo de cada uno de sus rincones.En cada esquina,calle o plaza había algo que nos llamaba la atención.Y ya de paso,nos dimos un caprichito con unos típicos pestiños de la zona.Y es que la repostería de estos parajes ,de clara herencia morisca,está buenísima.


Tras llenar nuestras contimploras y arrancar el coche,cogimos el camino que nos llevó a la presa de Rules.Aunque aún no abastece de agua a ningún pueblo de la zona,impresiona ver la altura que hay desde el borde y mirar hacia abajo.


Atrás queda este desvío de la ruta,y ya llegamos a Los Guájares.La carretera es algo malilla,pero está en obras y no tardará mucho en estar bien.Tardamos un ratito en llegar,pues estos pueblos están lejos y bastante apartados,por eso que los moriscos se revelaran.Pensad...¿no es muy fácil que ,si vives en un barranco que ,aunque incomunicado ,tiene buenas vistas y por tanto buena defensa,seas tú el que venza en una batalla en lugar que tus enemigos?Eso era lo que ocurría a los moriscos,y por eso costó tanto a los cristianos conquistar esos lugares,aún con un cierto aire a esos años...


Los Guájares se formaron por la unión de tres pueblos:Guájar Alto,Guájar Fondón y Guájar Faragüit.Guájar significa "pedregoso,escarpado" ,y deriva del árabe Wa-run.Por el barranco al que están anclados pasa el Río de la Toba o de la Sangre.


El primer pueblo que se divisa es Guájar Fondón que,como su propio nombre indica,es el más bajo.A escasos metros se encuentra Guájar Faragüit,que significa "Jardín Escondido".Ambos tienen su Iglesia y,no muy lejos, un fuerte llamado "El Castillejo",por desgracia muy ruinoso.Al igual que Vélez,hay que pasear por él para ver sus vistas y apreciar con los cinco sentidos los dos pueblos en general.


Por último,llegamos a Guájar Alto,el más pequeño y aislado de los Guájares.Cuando llegamos allí,cabe recordar que había una fiesta en la plaza de la Iglesia,la gente bailaba,reía y comía,mientras tocaba la típica banda de música del pueblo.Lo mejor,mirar los aguacates y demás plantas que se agarraban a las laderas.De allí partía la ruta de Al-Idrisi,historiador árabe,donde se podían ver pinos y mucha naturaleza,junto a las tintas agua del río,teñidas de cobre desde sus fuentes naturales.


Y aquí acabó el viaje.Os recomiendo que os paséis por aquí y por más pueblos de nuestra geografía.Pasadlo bien,y dejadme comentarios.






















2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Vaya con Albertukko!Se me ha adelantado, qué poca vergüenza.
***PINGUIPABLO***

Len dijo...

Solo he ido a Granada un par de veces, pero me gustó mucho esa tierra.

Un espacio para la imaginación.