sábado, 23 de junio de 2007

Mi historia personal con la ciudad de Córdoba-3







Tercera parte:

Era de noche.Posiblemente las tres o las cuatro de la madrugada.Mi hermano y mi prima Jara no me dejaban dormir,ya que había dos camas y yo estoy en medio...Como estaba totalmente desvelado,me dio rabia de verlos a ellos dormir a pierna suelta.Así que me fui a un sofalito que tenía mi prima en su cuarto e intenté echarme a dormir.El sofá era muy pequeño,así que ni dormí ni nada.Por tanto,sin la posibilidad de hacer algo divertido sin hacer ruido o de bajar al patio,me quedé mirando atentamente la noche cordobesa.Bueno,más concretamente,al patio de mi tía.Había una quietud,un paz y una tranquilidad tales que te sentías como si estuvieras volando,o nadando en un mar con olas de espuma blanca y revuelta.Miré también al cielo,dentro del espacio que tenía para verlo.Poquitas estrellas.Bueno,tampoco podía pedir mucho en una ciudad tan grande,Aunque simplemente con el sosiego de la noche,difícil ya de encontrar en lugares con tanta gente y tantos problemas,te daba igual.Ni tan siquiera sentí esas sensaciones durante cinco minutos,por un ronquido de mi hermano Carlos.Como ya me estropearon mi fantasía,intenté irme a la cama.Naturalmente,con dos camas y tres sujetos ,yo dormí en el hueco que había entre las dos .Dormí como si estuviera en una liana,como un mono de la jungla.Estaba tan enrabiado que me dieron ganas de irme a mi casa.Pero,si me hubiera ido a mi casa,no os habría escrito esto en el blog.

Pasada la noche,bajé las escaleras.En el salón me esperaba mi abuelita Elvira(mi favorita,porque es la única que tengo).Cuando vi a mi hermano,le canté las cuarenta.El no le dio mucha importancia,porque había dormido como un tronco.Qué remedio...

Tras desayunar unas tostaditas,decidimos ir de paseo.Pensé que mi madre estaba loca,porque quiso ir a...¡comprar!Y no a cualquier parte,sino al Corte Inglés.Todos mis planes de visita de Córdoba se fueron al garete.Pero mi padre se negó rotundamente.Como mi hermano y mi prima pasaban de ir de paseo,se quisieron ir a comprar.Pero mi padre,mi hermano pequeño y yo no quisimos.Así que nos dividimos en dos grupos.Y nosotros nos llevamos las llaves,por tanto podíamos volver cuando nos diese la gana.

Comenzamos nuestro paseo.Primero fuimos al río Guadalquivir,y más concretamente al puente nuevo que han hecho.Desde allí se podía divisar el Hombre del Río que,aunque ya lo vimos ayer,era de noche.Nos hicimos fotos allí.

Seguidamente fuimos a la Mezquita.Ni se nos pasó por la cabeza entrar,pero sí vimos el Patio de los Naranjos.Ahora que lo pienso,Córdoba está llena de naranjos y palmeras.

Hablando de plantas,en nuestro recorrido nos dimos un paseíto por el Soto de la Albolafia,un lugar rebosante de vida,tanto vegetal como animal (y,más concretamente,de aves y peces).También visitamos el Jardín Botánico,en la Avenida de Linneo y frente al Zoológico de Córdoba.Un lugar muy especial,en el que hay una gran diversidad de plantas,empezando por las rosas y terminando por la exótica flora de la selva amazónica.Cabe destacar dos apartados en este lugar:el Museo de Paleobotánica, con fósiles , maquetas y aparatos interactivos que nos relatan cómo eran las plantas en el pasado,y el Museo de Etnobotánica.Con piezas interesantísimas de aparatos e utensilios que usan para cultivar o sacar productos de las plantas.
Con todo ello,salí de aquel sitio con un pan debajo del brazo, más bien,un trabajo de Ciencias que es de lo mejor que hay.

Volviendo a casa,vimos las murallas romanas de Córdoba,y el templo de Diana.

Ya en casa,comimos una tortilla,y vimos que el paseo de mi madre no fue del todo bien,yo que no compró ni una mísera pulsera de esas tan simples que hay.

Tras comer una rica tortilla,mi prima no pudo dormir su siesta,ya que yo la desperté.Fue mi venganza personal.Se enfadó mucho conmigo.

CONTINUARÁ
CONTINUERA










2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jaja Albertiko siento que te hubiera despertado...y que no pudieras dormir... pero nos lo pasamos muy bien en el Patio de los Naranjos, en el Jardín Botánico y en el río Guadalquivir. Más bien yo le desperté a Jara,bueno fuimos los dos, pero yo hice más parte que tú. Ciaoooo
***PINGUIPABLO***

Jara dijo...

Ay pobrecillo mi Albertete que no pudo dormir...por eso que no pude echar un ojo en toda la siesta no....???Serás vengativo!

Un espacio para la imaginación.