viernes, 28 de noviembre de 2008

Un pequeño regalo



Hoy escribiré algo menos, pero quiero compartir algo con vosotros.

Sabéis de la ola de frío tan reciente, ¿no? Pues esa ola ha dejado tras de sí un blanco manto de nieve sobre Sierra Nevada. O la Sierra del Sol, como se llamaba antes. Y, como este año se nota el frío, la nieve perdura. Es toda una maravilla disfrutar primero de las nubes pegadas como borreguitos a la ladera de la montaña. Después, la nieve recién caída, que parece casi de fosforito azul. Pero sin ninguna duda, lo más bonito son las atardeceres, donde el sol parece que nos quisiera regalar sus últimos rayos antes de que pase el testigo a las estrellas. El cielo aparece desde azul hasta morado, pasando por rojo, amarillo, naranja, e incluso verde. Ya no os cuento la nieve rosada. Qué maravilla. Y en un marco incomparable como s la vega de Motril y Salobreña, esta última con su peñón que emerge de la tierra. Motril, más lejos, entre cañas de azúcar y chirimoyos. Y, mirando a la sierra, el Azud de Vélez, un cañón formado por el río Guadalfeo, que nunca me canso de admirar camino a Granada.

Qué lujo poder disfrutarlo todos los días camino de Motril. No he hecho todavía fotos, pero os pongo dos imágenes. La primera, un mapa en el que aparece el recorrido de mi casa a Motril, donde el cuadrado es el Azud de Vélez. La segunda, lo que puedes ver desde el puerto de la ciudad de las "papes" (los motrileños hablan muy cerrado). Quizá no sea tan bonita como la de Salobreña, pero para gustos, colores. También me gusta.

Espero que disfrutéis de este tiempo.

martes, 11 de noviembre de 2008

La otra cara de la Navidad










¿No os habéis pensado nunca en el consumismo de la Navidad? A principios de noviembre ya empezaron los anuncios de turrón y Ferrero Rocher, y las encuestas de que vamos a gastar menos...

Todo eso está muy bien. Al fin y al cabo, son días especiales. Pero, ya que estamos, ¿y si fueran días especiales para todo el mundo? Sí, la navidad no es sólo empacharse a mantecados o poner estrellitas en el árbol.

Es una época de alegría, de reencuentros,y también es una época de especial solidaridad. Hay gente que vive en peores situaciones que nosotros. Y no hace falta irse muy lejos para verlo; aquí en España tambien hay pobreza.

Este mundo está plagado de errores. Es injusto ver cómo hay millones de humanos que sufren, con las guerras, con el hambre, con las enfermedades... Y otra gente, en un grupo más reducido, que vivimos (sí, lo digo por nosotros) pendientes del dinero, y no apreciamos lo que tenemos. Curiosamente, somos los que vivimos más infelices, porque no apreciamos lo que tenemos. Sin embargo, mucha gente que no merece pasar situaciones como las que h dicho antes, es más feliz que nosotros. Viven agradecidos por lo que tienen. ¿Por qué nosotros no?

Pensad en lo afortunados que somos. Pensad que, habiendo en este mundo lugar para todos, hay unos cuantos que viven del cuento y, además, tienen dinero (léase futbolistas, Paris Hilton y compañía). Ojalá todo fuese diferente.

Vale, puede que no podamos hacer mucho nosotros. ¿O sí? ¿Por qué no puede ser diferente?

Sí, podría ser diferente. Si cad auno de nosotros, sólo en España, aportase un euro... ya habría más de 45 millones de euros (algo así como 7500 millones de pesetas, para el que todavía no se aclara), para gente que los necesita de verdad. Así, si aportásemos algo más, podríamos hacer que familias enteras tuviesen un trabajo digno, una sanidad, una educación, una alimentación... Que fuesen personas como nosotros. No será porque no lo hemos intentado. Y no perdemos nada.

Si este mundo estuviese bien repartido, no veríamos subsaharianos que llegan en pateras, o kosovares que asaltan los chalés. Si este mundo fúese así, tampoco vería a cualquiera que por darla patadas a un balón puede ser millonario. Si realmente ayudamos a quien tenemos que ayudar, podremos hacer lo que queremos. Y una buena época para empezar es la Navidad. En esta época hay muchas campañas de recogidas de alimentos en muchas partes, Y todos podemos colaborar, en la medida de lo que podamos. Podéis hacerlo en los institutos, las parroquias, ONGs, ayuntamientos, peñas deportivas... ¡si será por sitios! y además puedes hacerlo con mucha gente. Desde los que viven en la calle de tu ciudad, hasta los refugiados saharauis. El caso es colaborar. Y seguro que ya lo hacéis muchos. Pero quiero ir algo más lejos...

Sé que muchos de vosotros tenéis un blog, o un space. Y me gustaría que, desde vuestras páginas, animéis a la gente a que colabora. Pero no sólo en estos días, sino siempre. Yo lo voy a poner en el mío, y al principio, en la esquinita. Si no tenéis blog, intentad colaborar en vuestro entorno, con amigos, familiares, vecinos... Sabéis que no es para vosotros, y que es por una buena causa. Una causa que necesita de todo nuestro empeño, no sólo para beneficio de otros, sino para el nuestro propio. Y el de toda la humanidad.

Y sí, estamos a principios de noviembre, pero nunca es pronto para comenzar a ayudar. Lo mismo que tampoco es pronto para que los supermercados anuncien sus productos, ¿no os parece?

Espero que hayáis cogido la idea, y que ayudéis a esta causa, tanto con vuestra ayuda como incitando a otros a que ayuden. Y ahora, os dejo con este texto, para que os hagáis una idea de este mal reparto. A más de uno os sonará. Porque es en realidad de Pili. Pero ¿a que os hace pensar?





Si pudiésemos reducir la población de la Tierra a una pequeña aldea de exactamente 100 habitantes, manteniendo las proporciones existentes en la actualidad, sería algo como esto:





Habría:
57 asiáticos
21 europeos
4 personas del hemisferio oeste (tanto norte como sur)
Y 8 africanos
52 serían mujeres, 48 hombres,
70 no serían blancos, 30 serían Blancos,
70 no cristianos, 30 Cristianos,
89 heterosexuales, 11 homosexuales.
6 personas poseerían el 59% de la riqueza de toda la aldea
y los 6 (sí 6 de 6) serían Norteamericanos.





De las 100 personas, 80 vivirían en condiciones infrahumanas.
70 serían incapaces de leer
50 sufrirían de desnutricion
1 persona estaría a punto de morir
1 bebé estaría a punto de nacer
Sólo 1 (sí, sólo 1) tendría educación Universitaria.
En esta aldea habría 1 persona con ordenador.
Al analizar nuestro mundo desde esta perspectiva es
cuando se hace más apremiante la necesidad de implicarse y actuar.

Ahora reflexiona...
Si te has levantado esta mañana con más salud que enfermedad,
entonces eres más afortunado que los millones de personas
que no sobrevivirán esta semana.

Si nunca has experimentado los peligros de la guerra,
la soledad de estar encarcelado, la agonía de ser torturado o las
punzadas de la inanición, entonces estás por
delante de 500 millones de personas.

Si tienes comida en el frigorífico, ropa en el armario,
un techo sobre tu cabeza y un lugar donde dormir,
eres más rico que el 75% de la población mundial.

Si guardas dinero en el banco, en tu cartera y tienes
algunas monedas en la mesita... ya estás entre el
8% más rico de este mundo.

Si tus padres aún viven.... eres una persona MUY rara.

Si puedes leer este mensaje eres mucho más
afortunado que las más de 2.000.000.000 de personas en
este mundo que no pueden leer.


Trabaja como si no necesitases el dinero.
Ama como si nunca te hubiesen herido.
Baila como si nadie te estuviese viendo.
Canta como si nadie te estuviese escuchando.

Que tengáis días...
SOLIDARIOS.


















Un espacio para la imaginación.